La eterna pregunta cuando tienes un dolor muscular es si aplicar calor o frío. Vamos a intentar ayudarte un poco ante esta duda. La clave está en saber si es un dolor crónico o si es un dolor reciente. En cualquier caso siempre deberás consultar con un médico especialista, pero esperamos que te sirvan de ayuda nuestros consejos
Contenido
¿Qué efectos produce el frío?
El frío contribuye a reducir la inflamación y calmar el dolor, gracias a su efecto antiinflamatorio. Por eso resulta eficaz para reducir la inflamación producida por un traumatismo, para combatir los dolores de cabeza y evitar que salga un hematoma.
El tratamiento con frío puede reducir la hinchazón y ayudar a adormecer temporalmente las articulaciones artríticas dolorosas, según la Clínica Cleveland. Puedes usar hielo después de hacer ejercicio, una parte importante del tratamiento de la artritis, para ayudar a aliviar el dolor muscular.
¿Cómo aplicar el frío?
Se puede aplicar de forma húmeda a través de compresas frías o en forma seca a través de hielo.
En el caso de usar hielo debemos evitar el contacto directo con la piel ya que puede provocar quemaduras.
Ponerlo en intervalos de 10 a 15 minutos durante unas dos horas.
Después de su uso secar la piel.
Existen en el mercado bolsas térmicas que puedes tener metidas en el congelador para cualquier contratiempo y sino recurrir a la clásica bolsa de guisantes congelados 😅
Te dejamos unas ideas caseras para hacerte tu mismo y de forma económica: Esponjas, toallas de mano, bolsas de frutas congeladas, arroz, globos de agua….
¿Qué efectos produce el calor?
Contribuye a calmar el dolor y los espasmos musculares. Indicado por tanto para las inflamaciones no producidas por un traumatismo, relajar la musculación contraída y reduccir los accesos o infecciones.
¿Cómo aplicar el calor?
Igualmente se puede hacer de forma húmeda o seca. Con compresas calientes o a través del baño o baños de parafina
Para terapias más especiales consulta con tu médico o fisioterapeuta, nosotros disponemos de un amplio surtido de artículos de Termoterapía.
También tendrás recursos caseros que aunque no sean tan efectivos pueden calmar de momento el dolor, como las bolsas de semillas, de arroz o de garbanzos, las puedes hacer con un calcetín de algodón y calentarlas en el microondas un minuto.
Siempre con la precaución de no usarlas en caso de heridas abiertas.
Siempre consulta con tu médico o especialista.